Evangelio segun San Juan 19, 28-37

jueves, 21 de abril de
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Después de esto, sabiendo Jesús que todo estaba cumplido, dijo: «Tengo sed», y con esto también se cumplió la Escritura. Había allí un jarro lleno de vino agrio. Pusieron en una caña una esponja empapada en aquella bebida y la acercaron a sus labios.Jesús probó el vino y dijo: «Todo está cumplido.» Después inclinó la cabeza y entregó el espíritu.

Como era el día de la Preparación de la Pascua, los judíos no querían que los cuerpos quedaran en la cruz durante el sábado, pues aquel sábado era un día muy solemne. Pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas a los crucificados y retiraran los cuerpos. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas de los dos que habían sido crucificados con Jesús.

Pero al llegar a Jesús vieron que ya estaba muerto, y no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le abrió el costado con la lanza, y al instante salió sangre y agua. El que lo vio da testimonio. Su testimonio es verdadero, y Aquél sabe que dice la verdad. Y da este testimonio para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán ni un solo hueso. Y en otro texto dice: Contemplarán al que traspasaron.

 
 

Palabra de Dios


 

Monseñor Baldomero Martini Obispo de la Diócesis de San Justo

 

Este Evangelio que hemos escuchado sintetiza toda la pasión del Señor, y viene a nuestro encuentro precisamente en estos tiempos difíciles por eso primero quisiera que escuches lo que Jesús te dice como le dijo a tantos en los caminos de Palestina, así como se acercó a aquella jovencita y la tomo de la mano y la resucitó o también aquel joven que estaba siendo llevado al cementerio conmovido por las lagrima de su madre le tomo la mano y le dijo joven levántate yo te lo ordeno.
 
 
Jesús te dice y nos dice: “vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados que yo los aliviare” y en este Evangelio dice algo muy importante: “cuando yo este suspendido entre el cielo y la tierra, este elevado, este exaltado” porque así lo mira Juan a jesús en la cruz lo contempla triunfante porque así nos lo muestra a nosotros hoy.  Dice: “los atraeré a todos hacia mi cuando yo este en la cruz”, allí donde esa cruz  que a sido signo de maldición bañada por la sangre de Cristo se convierte en signo de bendición. Los atraeré a todos hacia mí, allí esta el centro de nuestra vida, el lugar donde podemos encontrar la armonía y la unidad de nuestra existencia, porque como decía el profeta y también lo asume el nuevo testamento: en sus heridas hemos sido curados.
 
 
Muchas veces nos sentimos dispersos, heridos, tristes y angustiados porque no aprendemos a descubrir que dentro de esa angustia, dolor, allí esta presente en los creyentes y en los no creyentes una presencia especial de Cristo que esta atrayéndonos.  El atrae hoy también a todos desde la cruz y saber que en sus heridas, en sus llagas hemos sido curados y quien no tiene una herida, quien no ha sido herido por algo o por alguien.
 
 
 Cuanto tenemos que sanar, pero no lo vamos a hacer solos, El es el que nos puede sanar, por eso también en este días debemos aprender a transformarnos en verdaderos mensajeros de la vida porque hoy no es el día de la muerte es el día de la vida, porque la ultima palabra y esto nos enseña el Viernes Santo, la ultima palabra no la tiene la muerte sino la vida, por eso nos dice Jesús y al tercer día resucitaré. Y así nos quiere Jesús, junto a Él, porque quiere resucitarnos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad creyentes o no creyentes hemos descubiertos que en esa cruz está la fuente de la luz y la fuente de una vida que no tendrá fin.
 
 
Que el Viernes Santo no pase de largo en tu vida y tampoco en la mía, que el viernes Santo sea para todos realmente una fuente de luz y así podamos nosotros descubrir que en Jesús que da la vida nosotros podemos encontrar el sentido mas profundo de la nuestra.
 
 
"Te adoramos Cristo y te bendecimos porque con tu santa cruz redimiste al mundo"  y que el amor de Cristo hasta el extremo de la cruz sea el que me urja el que te urja y el que nos apremia a todos.
Y los bendigo muy del corazón en el nombre de este Cristo que con los brazos abiertos nos quiere abrazar a todos Amen. 

 

 

Oleada Joven