En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?» Jesús le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu próximo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas».
Palabra de Dios
P. José Navarro Asesor de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Tucumán
Sabes…algo que recuerdo con mucha alegría, es mi infancia. Recuerdo que jugábamos mucho con mi hermano Luis y con mis amigos de la cuadra. Es más…te cuento que tengo memoria desde mis dos o tres años de vida…la primera casa en que vivíamos estaba frente de una plaza, que era muy bonita, con muchos césped, y con muchas flores…y el placero era mi amigo y siempre que nos encontrábamos me preguntaba: “José…cuantos palitos contás…”!!!!!???? (La pregunta hacía referencia a: “que contás”??. Había un chiquito en el barrio, que le decían “torito” del que siempre tenía que huir porque me pegaba!!! Cuando lo veía cerca salía corriendo a buscar la protección de mi casa o a casa de los Barraza, que me querían como un hijo.
Pienso en esto y vienen a mí, las palabras de Jesús: hay que ser como niños para alcanzar el Reino de los Cielos!!! (Mt18,3-5).y El reino de los cielos es Dios mismo!! Y como dice San Juan en una de sus cartas: Dios es amor!!! (1Jn4,8).
Yo me sentí muy amado en mi niñez…!!!todo era juego!!!estuvo muy devertido!!simplemente devertido….
Cuando leía el evangelio propuesto por la liturgia de la Iglesia para hoy, pensaba lo feo que fue tener fe en esos tiempos!!los fariseos (un grupo sectario e intrensigente) le habían añadido una tremenda cantidad de normas a la fe en Dios. A tal punto que la fe en Dios era una terrible peso. Y si lo pienso como desde el niño que fui, diría: “¡que aburrido es tener fe…!”
Pero Jesus nos invita a ser niños, para que descubramos la alegría de sentirnos tiernamente amados por nuestro papa del cielo…y de la tierra. Jesús nos invita a creer en el amor y darnos cuenta que es lo más hermosamente divertido que hay…
Nos vamos haciendo grandes en edad y nos llenamos de obligaciones morales que pesan en nuestra conciencia, y nos llenamos de escrúpulos, de autoreproches, de sentimientos de culpa. Y por eso sentimos muchas veces que no hay nada divertido y deseable de nuestra fe.
En este momento de oración mi Señor, te pido sentirme amado por vos y dejar de lado mis tontas preocupaciones de autoperfección.