Evangelio segun San Lucas 6, 39-42

jueves, 8 de septiembre de
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En aquel tiempo propuso Jesús a sus discípulos este ejemplo:
«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un discípulo no es superior a su maestro, pero, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.
¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame sacarte la paja que llevas en el ojo”, cuando no adviertes la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano»

 

Palabra de Dios

 

 


 

P.  José Navarro Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Tucumán

 

El tema de la corrección fraterna siempre ha sido un tema difícil de vivir en nuestras comunidades… realmente ser misericordiosos y compasivos es todo un desafío. Nos es fácil mirar a los demás con la mirada limpia de Dios, porque el Señor nos mira con mucha misericordia.
Unos versículos mas arriba (Lc6,38b) Jesús decía: “porque con la medida, que ustedes midan serán medidos”.
El señor nos invita a que cada vez que busquemos ayudar a otro, tratemos primero de tomar conciencia de nuestros propios pecados o defectos, de tal modo que nos acerquemos al otro con humildad y con un deseo sincero de su bien.
Tenemos que evitar ser impacientes con los defectos y errores ajenos, mirándo a los demás con malos ojos, buscando que los demás se adapten a nuestros esquemas o formas de pensar. Todos tenemos procesos distintos…
Tenemos que entender que el Señor nos hizo distintos, diversos y que a esta variedad es a la que hay que aprender a amar y tolerar.
Y no olvidarnos que así como nos animamos a hacer una corrección fraterna no debemos dejar pasar la oportunidad de hacer la animación fraterna.


 

 

Oleada Joven