En aquel tiempo vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». El se levantó y lo siguió. Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que su maestro come con publicanos y pecadores?» Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Vayan y aprendan lo que significa “misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».
Palabra de Dios
P. Mariano Cortes Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de 9 de Julio
La palabra de Dios nos presenta el encuentro del Jesús con Mateo, en el cual Jesús pasa delante de la mesa de recaudación de impuestos. Lo mira a Mateo y le dice “ sígueme”, lo invita a seguirlo y él, dice el texto del evangelio, se levantó y lo siguió. Se puso de pie e inmediantamente se puso a caminar detrás de Jesús, detrás del evangelio.
Querido joven, así como el Señor lo llamó a Mateo a seguirlo, también te sigue llamando a vos particularmente hoy, en este día que tanto significa para los jóvenes, el día del estudiante, de la primavera.
El Señor sigue llamando a los jóvenes a seguirlo, invitándolos a hacer Su camino, a abrazar el camino que Él tiene preparado para cada uno de nosotros.
Que en este tiempo de tu juventud, el Señor te siga acompañando y te ayude a responder con generosidad a este llamado, siguiéndolo de todo corazón.
Te dejo en la presencia del Señor, que la Palabra sea tu alimento y te dejo con mi bendición: en el nombre del Padre, del Hjo y del Espíritu Santo, Amén.