NTVG – No hay dolor

jueves, 10 de febrero de
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"No te va gustar" es una banda de Uruguay que ha logrado gran popularidad en los últimos tiempos. Se formó en el año 1994, cuando la mayoría de sus integrantes rondaban los 16 años inspirados por bandas como Oasis y The Beatles. Originalmente fue un trío de rock hasta que, entre 1996 y 1997 el sonido de la banda evoluciona y se expande. Con la ampliación de percusión y vientos y la llegada de nuevos ritmos (reggae, candombe, salsa, ska), las raíces roqueras originales se ven enriquecidas y coloreadas, donde esta fusión de ritmos será en adelante el sello distintivo de la banda.
Según cuenta Moreno, el bajista, el nombre del grupo salio de casualidad, cuando iban a presentarse en un festival y aún no contaban con un título que los identifique. "Con Emiliano le pusimos un nombre que era horrible y por cábala no lo decimos. Le fuimos a decir al batero: “tenemos el nombre”, “¿y cuál es?”, “no, no te va a gustar”, y nos dice “¡está buenísimo!", y así fué como quedó.

 

 

  Hoy te alcanzamos esta canción que nos viene a traer esperanza. El dolor es parte de la existencia, nos acompaña al nacer, mientras dura nuestra vida y al morir. Somos necios si lo negamos. Sin embargo, solo el dolor que es abrazado y ofrecido por amor y con amor, es fecundo. En el dolor nos parece imposible encontrar algo bueno, lo rechazamos y nos resulta difícil amigarnos. Porque no estamos hechos para el dolor y, sin embargo, forma parte de nuestra vida; y el asumirlo para transformarlo es el desafío más hermoso que tenemos por delante.

 El amor permite hacer del sufrimiento una escuela de vida. El amor nos permite madurar en el dolor; es la fuente más rica para entender el sentido del sufrimiento, que es y será siempre un misterio. Es por amor y desde el amor hasta el extremo que Jesús padece su Pasión. Contemplando su entrega en cruz podemos adentrarnos en ese misterio.  

 El momento de dolor por el que atravesamos es una oportunidad para hacernos cargo de lo que nos pasa, dejando que Jesús nos enseñe a cargar con ello como un “yugo suave y liviano”. Dios no nos quiere sufriendo, pero no nos quita el sufrimiento, sino que nos dice que en el medio del dolor se puede ser feliz.

 Hoy la propuesta es que tomes ese dolor que te aprieta el corazón, sea grande o pequeño, lo abraces con todo tu amor, y lo ofrezcas por el dolor de tu amigo, de tu hermano, de la persona que sientas más lo necesita, de esa manera, estarás compartiendo tu dolor y cargando también el dolor del otro,  el dolor tendrá otro significado y el Amor te llenará de luz.

 

 

Oleada Joven