Siete almas es la historia de un hombre, Ben Thomas (Will Smith), con un inquietante secreto, que día y noche le quita el sueño. Ben es un empleado del departamento del Tesoro de los Estados Unidos y decide embarcarse en un proyecto de redención personal, cambiando drásticamente la vida de siete personas completamente desconocidas.
Todo comienza con una lista de siete nombres: Holly Apelgren, Connie Tepos, George Ristuccia, Sarah Jenson, Nicholas Adams, Ezra Turner y Emily Posa. Lo único que todos tienen en común es que cada uno de ellos han llegado a un punto en sus vidas en que necesitan ayuda desesperadamente, financiera, espiritual o médica y que sin saberlo, han sido elegidos cuidadosamente por Ben para formar parte de su plan de redención. Pero es Emily Posa (Rosario Dawson), una vital paciente cardiaca, que tira por tierra todos sus planes, y hace lo que Ben creyó imposible, crear un lazo íntimo, y en este proceso se acerca a él y cambia su visión del mundo y de lo que es posible.
La película plantea cuestiones acerca de la vida y la muerte, la culpa y el perdón, los extraños y la amistad, el amor y la redención, y busca entablar la conexión entre esos lazos que unen el destino de la gente de una manera sorprendente.
Es impactante descubrir que hay momentos de la vida que nos desequilibran y nos llevan a realizar acciones que antes eran impensadas. Dios muchas veces permite ciertas situaciones para hacernos crecer, para acercarnos a él, y para que podamos llevar a cabo la misión por la cual estamos en este mundo. Y es maravilloso descubrir que su mano poderosa y su amor nos acompaña siempre, poniendo a personas especiales en nuestras vidas que nos ayudan a seguir y que transforman muchas veces nuestro corazón.