Yo, sacerdote.

martes, 28 de junio de

 

Señor,
te damos gracias
porque has abierto tu corazón para nosotros;
porque en tu muerte y en tu resurrección
te has convertido en fuente de vida.
Has que seamos personas vivientes,
vivientes de tu fuente,
y dónanos el poder ser nosotros también fuentes,
capaces de donar a este nuestro tiempo
agua de vida.
Te damos gracias
por la gracia del ministerio sacerdotal.
Señor, bendícenos
y bendice a todos los hombres de este tiempo
que están sedientos y en la búsqueda

Amén.
 

 

Oración hecha por Benedicto  XVI, para su 60º  Ordenación sacerdotal,
1951 – 29 junio  de 2011
Solemnidad Santos Pedro y Pablo

 

Maria Carolina Chahin