Señor, danos la sabiduría que juzga desde arriba y ve a lo lejos danos el Espíritu que omite lo insignificante en favor de lo esencial.
Enséñanos a serenarnos frente a la lucha y a los obstáculos y a proseguir en la fe, sin agitación el camino por tí trazado.
Danos una actividad serena que abarque con una visión unitaria, la totalidad.
Ayúdanos a aceptar la crítica y la contradicción Haz que sepamos evitar el desorden y la dispersión.
Que amemos todas las cosas juntamente contigo Dios, fuente de ser, únenos a Tí y a todo lo que te converge hacia la alegría y la eternidad Amén.
P. Ignacio Larrañaga