En el detrás de las cosas….

lunes, 24 de octubre de
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  Señor, ¿cómo hago para seguir tu huella cuando no puedo verte? 
¿O acaso sigo un mapa erróneo?


Quizás deba dejar de esperar

a lo especial,

a lo sublime, lo superlativo,

lo excepcional.


Quizás deba buscarte en las horas quietas,

en las conversaciones intrascendentes,

en las palabras casuales,

en las lecturas sin huella,

en las letras minúsculas de mi historia;

buscarte en lo trivial,

en los mensajes sin motivo,

en las tardes perdidas,

en los trabajos con fecha de vencimiento,

en los días grises,

en los sentimientos ligeros,

en los fracasos sin lágrimas

y los aciertos sin acta.


Quizás, sin yo notarlo,

sos compañía discreta

en los viajes de trabajo,

luz suficiente en paisajes olvidables

silencioso eco en la oración callada,

fuerza justa en la lucha de cada día,

roce casual en el esfuerzo compartido.


¿Mi Dios escondido?

Creo y siento que a veces te me revelás en el revés menos brillante de la vida.
¡Que pueda descubrir tu presencia mi Dios!
Amén
 

 

Maria Carolina Chahin