En noviembre del 2010, se publicó el libro "Luz del mundo" que contiene una entrevista en profundidad al Papa Benedicto XVI. Entre otros muchos temas el Papa habla sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud, de las que dijo que desde que se crearon se han convertido en “un auténtico regalo”.
Como si se tratase de una conversación, el Papa revela sus preocupaciones, pensamientos y forma de ser desde la profundidad de su corazón. A continuación ofrecemos un extracto de algunos de los textos (gentileza madrid11.es)
Jornadas Mundiales de la Juventud “Cuando pienso en cuántos jóvenes encuentran en tales jornadas un nuevo punto de partida y viven después espiritualmente a partir de él, cuánta alegría queda después del evento, pero también cuánto recogimiento hay durante las Jornadas, tengo que decir que allí sucede algo que no lo hacemos nosotros mismos”.
Las Jornadas Mundiales no son un mero acto masivo más, y así lo perciben todos los que se ven implicados en ellas: “En Australia se esperaban grandes problemas de seguridad, dificultades, conflicto, todo lo que sucede en manifestaciones de masas. Había una inquietud y se tenía una actitud crítica. Al final, la policía estaba entusiasmada, todo el mundo se encontraba contento porque no se había producido ninguna alteración”.
¿El secreto?: “Simplemente, nos impulsó la alegría común de la fe y se hizo posible que cientos de miles permanecieran en silencio y unidos al Santísimo Sacramento. En este recogimiento y en esta alegría, en el gozo interior y en el auténtico encuentro, en la ausencia de criminalidad, en todo acontece algo totalmente asombroso, algo muy diferente a lo que suele ocurrir en los actos masivos”.
Concluye: “Y de Sídney siguen produciéndose todavía efectos, como por ejemplo, vocaciones al sacerdocio. Creo que con las Jornadas Mundiales de la Juventud se ha encontrado algo que ayuda a todos (…) España ha sido siempre uno de los grandes países católicos con vitalidad creadora. Si Dios quiere, entraré de nuevo en contacto con él en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid”.
Elección como Papa
El día de su 78 cumpleaños el Papa anunció a sus colaboradores, cuánto le alegraba su próxima jubilición. Tres días después fue elegido el Pontífice de la Iglesia universal, con mil doscientos millones de fieles. No es precisamente una tarea que uno vaya a reservarse para la vejez.
Ante esta realidad el Papa responde: “Yo había esperado tener por fin paz y tranquilidad. El hecho de que me viera pronto frente a esa formidable tarea fue, como todos saben, un shock para mí. La responsabilidad es realmente gigantesca. Hubo un minuto en el que sentí como si una guillotina cayera sobre mí. En ese momento sólo pude decirme y ponerme en claro: al parecer, la voluntad de Dios es otra. Él estará conmigo”.
¿Cómo reza el papa Benedicto?
“Como papa, se tienen muchas más ocasiones para orar y abandonarse por completo a Dios. Pues veo que casi todo lo que tengo que hacer es algo que yo mismo no puedo hacer en absoluto”.
¿Le dan miedo las persecuciones que ha recibido?
“Si sólo hubiese habido aceptación, debería haberme preguntado con seriedad si realmente estaba anunciando el evangelio en su integridad. Ser Papa no implica tener un señorío glorioso, sino dar testimonio de Aquel que fue crucificado. Es significativo que todos los papas de la temprana Iglesia fueran mártires”.
Prevenir el SIDA
“El problema no puede solucionarse con la distribución de preservativos. Se ha desarrollado en el ámbito secular, la llamada teoría ABC, que significa “Abstinence-Be faithful- Condom” (abstinencia-fidelidad- preservativo), en la que no se entiende el preservativo como punto de escape cuando los otros dos puntos no resultan efectivos. Es decir, la mera banalización de la sexualidad es precisamente el origen peligroso de que tantas personas no encuentren ya en la sexualidad la expresión del amor, sino sólo una suerte de droga que se administran a sí mismas. Es obvio que la Iglesia no ve a los preservativos como una solución real y moral”.
¿Pensó en renunciar ante los escándalos de pederastia?
“Ha sido estremecedor para todos nosotros. No obstante, el Señor nos ha dicho que habrá cizaña en el trigo, pero que la semilla, su semilla, seguirá creciendo. En eso confiamos”.
“Si el peligro es grande no se debe huir de él. Se puede renunciar en un momento sereno, o cuando ya no se puede más. Pero no se puede huir en el peligro y decir: que lo haga otro”.
El reto: hacer comprensible la fe
“Jurgen Habermas dijo que es importante que haya personas que puedan traducir el tesoro que se conserva en su fe de tal modo que, en el mundo secular, sea una palabra para este mundo. Creo que nuestra gran tarea consiste ante todo en sacar nuevamente a la luz la prioridad de Dios. Debemos acometer con fuerza renovada la cuestión acerca de cuál es el modo en que puede anunciarse de nuevo a este mundo el Evangelio de manera que llegue a él. Hoy lo importante es que se vea de nuevo que Dios existe, que Dios nos incumbe y que Él nos responde”.
En español, el libro ha sido publicado por la editorial Herder.