Alcanzar la verdadera libertad

jueves, 6 de octubre de

 

Para alcanzar la verdadera libertad tengo que ser completamente sincero ante el Señor, reconocer que estoy atado a diversas esclavitudes, desenmascararlas con toda claridad, y reconocer también que todavía no estoy dispuesto a entregar esos venenos.



Sólo debo comenzar pidiendo al Espíritu Santo la gracia de desear la verdadera libertad interior. Así, poco a poco irá surgiendo el deseo profundo y sincero de entregar esas esclavitudes.



Entonces el Espíritu podrá hacerme libre, para que recupere la alegría, el dinamismo, la paz. Aunque yo todavía no sepa cómo, y aunque le tenga miedo a la novedad, el Espíritu Santo se encargará de hacerme alcanzar los mejores momentos de mi vida. Porque sólo el que tiene la libertad el Espíritu puede ser auténticamente feliz.

 

Fuente: "Los Cinco Minutos del Espíritu Santo", Víctor Manuel Fernández, Editorial Claretiana

 

Oleada Joven