Evangelio según San Juan 16, 16-20

martes, 18 de mayo de
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"Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría"

 
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría."
 
 
Palabra de Dios.
 

 
Reflexión: Monseñor Agustín Radrizzani | Obispo de la Diócesis de Mercedes – Luján
 
El Evangelio de hoy nos presenta un trocito del evangelio de San Juan, en el capítulo 16, donde Jesús le dice a sus amigos, a los apóstoles, “ustedes tendrán una gran tristeza, pero esa tristeza se convertirá en gozo”.
Jesús alude directamente al tiempo donde Él, a los ojos de la carne, desaparecerá por la muerte y por el sepulcro, pero también les asegura que tendrán un gozo inconmensurable por el don de la Resurrección.
Eso es, hermanos queridos, lo que nos pasa a cada uno de nosotros que muchas veces no nos damos cuenta que en el otro está Jesucristo, que en nuestros dolores, nuestras tristezas, ahí, detrás de la oscuridad está la luz. Pero no dice el Evangelio que la luz va a suplir la tristeza, sino que por la cruz y por la tristeza se llega a la luz. De la misma manera que por el viernes santo llegamos a la Pascua; debemos pasar por el Viernes Santo para llegar a la Pascua. Por eso toda nuestra vida es siempre una alternancia de tristezas y de alegrías, a través de las cuales siempre tenemos que ver y descubrir la presencia de Él, del Señor. Por eso podemos asegurar que todo, cada cosa,  siempre ha tenido, tiene y tendrá un solo destino, la unión con el Señor. 
Y hoy es el día de la Virgen de Fátima, por eso nosotros hoy admiramos la fe de los pastorcitos, y nosotros confiamos en ella para que ella también nos ayude como los ayudó a ellos, a esos tres humildes hijos de campesinos, nos ayude también a nosotros en nuestra poquedad a tener la fe de los santos, la fe de los pastorcitos, y la fe de los primeros cristianos. 
Por eso nuestra tristeza siempre se convertirá en gozo, Cristo ha resucitado y Él hace de nuestra vida una fiesta sin fin.
 

 

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