Evangelio segun San Mateo 11, 25-27

martes, 13 de julio de
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En aquel tiempo, Jesús exclamó: "Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar"

Palabra de Dios





 Reflexión: Monseñor Santiago Olivera | Obispo de la Diócesis de Cruz del Eje 

 

 



Este texto evangélico de hoy, nos muestra en primer lugar una actitud clave de Jesús que nunca hemos de olvidar para imitar porque a sus frecuente encuentros con su Padre Dios debemos nosotros imitar, porque el buscaba momentos para rezar y no solo sabemos que Jesús rezaba sino que en muchas partes del evangelio, sabemos el contenido de la oración ...En este caso la oración tan linda “Te alabo Padre porque has revelado el misterio del reino de los pequeños”. Muchísimas veces en los mas sencillos y mas humildes aprendemos y sabemos descubrir la profunda verdades evangélicas. Yo me gusta siempre como para recomendar la vida de los santos, muchos de ellos sencillos, algunos ignorantes sin embargo con una profunda sabiduría. Muchísimas veces de los Santos , descubrimos el Evangelio en plena actividad y con una sabiduría que justamente la descubrimos desde el encuentro con Jesús, de ese te alabo Padre por haber revelado estas cosas a los pequeños, y a los niños y haberle ocultado a los sabios. Los sacerdotes muchas veces somos testigos de estas lecciones profundas de teología práctica de lo sencillo en nuestras parroquias. El peligro de los sabios, de los estudiosos es poner allí nuestras fuerzas, la confianza, la fortaleza en los más sencillos y los pequeños es poner su vida, en el Señor. Hay un ejemplo de una Santa Yanyuvari fundadora, buscaba limosna casa por casa y una vez cuando ella le toco ir a buscar limosna para los ancianitos, para los mas pobres le pegaron una cachetada y ella responde esto me corresponde a mi ahora viene algo para los pobres. Esta pequeñez, esta sencillez de esta santa mujer nos enseña justamente el modo actuar de Jesús, quizás nosotros hubiéramos respondido de otra manera. Sólo una humilde y sencilla puede hacer de una situación difícil y adversa una situación de gracia y revelación evangélica. Por eso te alabo Padre, porque a veces a los sencillos, el camino del evangelio, de la conformidad, de una conformidad sana y madura, que descansa en el saber y la providencia de Dios o del que sabe que nada escapa la mirada del conocimiento sabio de Dios. Los sencillos de corazón están capacitados para entender las cosas de Dios, los sencillos se abren mas a la fe, los sencillos acceden por la fe a una sabiduría superior del conocimiento de Dios. Por eso pidamos ser sencillos, ser siempre pequeños para que podamos conocer a Dios nuestro Padre por medio de su Hijo Jesús que el nos quiere revelar

 

 

Oleada Joven