Evangelio segun San Mateo 12, 38-42

sábado, 17 de julio de
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En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús: Maestro, queremos ver un signo tuyo." Él les contestó: -Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará mas signo que el de Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra. Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás. Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón."

Palabra de Dios


Reflexión: Monseñor Carlos Ñañez | Obispo de la Arquidiócesis de Córdoba

Un saludo cordial para todos los oyentes de Radio María, y muy particularmente para los jóvenes.

El Evangelio del día de hoy nos presenta a los escribas y fariseos frente a Jesús; la actitud de estas personas aparece como cerrada, ellos no quieren creer, y no sólo una actitud cerrada sino también desafiante, le exigen un signo, “queremos que nos hagas ver un signo”. La respuesta de Jesús por su parte es nítida y terminante, Jesús no es un operador de maravillas, y en ese sentido, viene a la memoria la respuesta del Señor al tentador en el desierto, el enemigo le dice “si eres el Hijo de Dios di que estas piedras se conviertan en pan”; pero Jesús no acepta esa propuesta porque como decimos no es un operador de maravillas.

 Y tampoco Jesús fuerza a nadie a la fe, la fe es una entrega confiada, y entonces ahí es donde Él a los escribas y fariseos les propone el signo de Jonás. Lo podemos leer después en la Biblia, ese librito que es simpático y que trae un hermoso mensaje. Jonás es un elegido por Dios, que frente al encargo que Dios le hacía quiso alejarse, sin embargo, a través de diversas circunstancias en su navegación, en el naufragio un pez grande lo traga, según el relato del libro, y después lo deposita en la playa, y Jonás entiende que debe cumplir su misión y la cumple. Todo esto de Jonás es realmente un camino desconcertante, pero un camino fecundo; es también un vislumbre tenue de lo que es el misterio Pascual de Jesús, una muerte que da vida, una contradicción la de Jonás que es para una ocasión de salvación, es el signo de Jonás. Él predica contrariado en la ciudad de Nínive, una ciudad pagana, cumple su misión y los habitantes de esta ciudad, no obstante ser paganos, escuchan la predicación del profeta, y no sólo la escuchan, sino que además la aceptan, se convierten; y entonces Dios desiste del castigo que pensaba infligir a la ciudad por sus faltas.

Me parece entonces, que el mensaje de este pasaje evangélico es una invitación a confiar en Dios, escrutar y descubrir sus caminos, a seguirlos con atención, cuidado y generosidad, aunque a veces sean desconcertantes, con la convicción de que siempre son caminos fecundos, y una invitación para nosotros también a aceptar y confesar que Jesús es más que Jonás, seguirlo confiada y generosamente. Que ese sea nuestro propósito, y le pedimos al Señor nos ayude a concretarlo.
Con mi bendición, un saludo cordial a todos.

 

Oleada Joven