Palabra de Dios
El texto que tenemos para reflexionar hoy, que comúnmente lo conocemos como la parábola de los obreros de la viña, me parece lindo que podamos llamarlo como la del amo generoso. Ustedes recuerdan seguramente, todos los jóvenes hemos escuchado , han oído , han leído y hemos tantas veces reflexionado sobre la parábola del hijo prodigo que también se podría llamar , casi con mayor justicia, la parábola del Padre misericordioso. Esta parábola en la que el Señor llama a los obreros a distintas horas y les promete un pago, podríamos llamarla del amo generoso , del patrón generoso.
Este texto, confieso, siempre me conmueve a mi porque actualiza la generosidad de Dios, la maravilla de saber que Dios va llamando, este amo o este patrón va llamando a toda hora y no como un modo humano a veces, de trato comercial que tenemos con Dios. Hay una canción que dice, que Dios esta en un mostrador, que da para recibir, ese no es Dios. Dios da, Dios invita, Dios ofrece. Dios llama a todos, no solamente llama a un pueblo sino que llama a todos los hombres. No calcula nuestras relaciones llama siempre. Creo que a veces los que fueron llamados a la primer hora de esta parabola no entendieron que ser llamados por el Señor no es solamente el pago que se recibe al final del día, el mejor pago seguramente ha sido o debería haber sido experimentado así, por haber sido elegidos ,llamados a participar, a ser útiles , a colaborar con la creación y con la construcción de algo mejor como es Él,. Ese el mejor pago que sienten que se quejan que los que llegaron últimos cobran como los primeros es que no entendieron que el mayor salario o el mayor don o el mayor pago es estar trabajando desde el primer momento no.
Esta es la alegría de ser cristiano. El ser cristiano no es una carga sino que es el encuentro con Jesús, es el encuentro gozosos que nos llena de alegría. Y a veces uno escucha en algunos "bueno uno vive una vida bien, y los del final se convierten y reciben lo mismo,"… Yo digo "gracias a Dios que todos podamos convertirnos". Pero debemos dar muchas gracias a Dios por haber sido llamados en las distintas etapas de nuestras vidas, por haber sido llamados y haber gozado de la presencia del Señor. Y debemos también solidarizarnos con este amo que va en la búsqueda de todos porque no deja a nadie excluidos y sale a cada hora, a cada rato a buscar mas gente.
Este amo que es Dios no se deja ganar en generosidad y por lo tanto también además de experimentar esa generosidad en nuestras vidas tenemos que pedirle a Dios el siempre ser generosos nosotros porque lo mas parecido a Dios es , digo yo, su generosidad. Nosotros le damos a Dios pero Dios nos da muchísimo más. Dios nunca se deja ganar en generosidad ,El es una maravilla.
Entonces pidámosle que podamos descubrirlo siempre, esa bondad del Señor esa cercanía suya, esa mirada tierna que nos invita a trabajar en su viña.