En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego, dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra de Dios
Reflexión: Monseñor Santiago Olivera | Obispo de la Diócesis de Cruz del Eje
El miércoles pasado contemplamos la Natividad de la Virgen, y hoy celebramos como memoria obligatoria una de las devociones marianas muy lindas , que es Nuestra Señora de Los Dolores. El texto es muy breve, conocido , del capitulo 19 de San Juan los versículos del 25 al 27. Siempre conmueve el leer estas palabras, porque vemos a María que esta junto a la Cruz de Jesús. "junto a la cruz de Jesús estaba su Madre" ¿qué habrá presentido Maria? ella que presto su carne al Hijo de Dios y ahora verlo crucificado y que ese Amor que Jesús manifestó en la Vida, que entrego toda su Vida en plenitud en la Cruz hasta el extremo en la Cruz… pero Jesús entregó toda su vida, hablando cercano a la gente, haciendo el bien, amando siempre y sin embargo a cambio recibió la traición, la burla, la violencia, la muerte.
Siempre pienso ¿qué habrá sido el corazón de Maria? esta mujer de la delicadeza, porque faltaba el vino y ahí estaba Maria, esa mujer del silencio y de la ofrenda, que todo lo conservaba en su corazón, esa mujer de servicio porque ante el misterio de ser Madre del Redentor, parte sin demora a Judá al servicio de su prima Isabel… la mujer de "Si, Hágase como ha dicho" ¿qué habrá sido ese corazón de Madre y ella al pie de la cruz ahí firme?.
Pienso también en tantas mujeres… que me causa gracia cuando se le dice que es el sexo débil, sin embargo , tantas mujeres están al pie de la cruz con los nuevos crucificados…de los que sufren, de los que están solos , de los que están enfermos. Muchas mujeres, están allí , por eso la grandeza de la mujer que esta al pie de la cruz, de los que defienden la vida, del que esta al pie de la cruz de los que miran para delante, de los que ponen realmente la mano y el hombre para acompañar al que necesita, al que esta solo. En la vida religiosa, muchas veces he visto monjitas y hermanas en los hospitales, en el mundo del dolor.
La verdad en este día donde celebramos, a Nuestra Señora de Los Dolores es un día lindo también para que desde este misterio del evangelio mirando en la cruz podamos realmente asociar la vida de tantas mujeres que siguen haciendo presente al lado del enfermo, al lado de la cruz de los hermanos, la cercanía de Maria. Y quería brevemente leer una parte de la secuencia optativa de este día como oración, como cántico, como alabanza a Nuestra Madre:
“Se encontraba la madre Dolorosa junto a la cruz llorando, en el que el hijo moría suspendido, con el alma dolida suspirando su vida en la tristeza, que traspasa el acero de una espada. Qué afligida y qué triste se encontraba de Pie aquella Bendita Madre del Hijo, único de Dios, cuanto se dolía y padecía esa piadosa madre contemplando las penas de sus Hijos ¿A que hombre no hace llorar el mirar a la Madre de Cristo en un suplicio tan tremendo? ¿Quién es el que no podrá entristecerse de contemplar tan sólo a esta Madre que sufre con su Hijo? Ella vio a Jesús en los tormentos, sometido al flagelo por cargar los pecados de su pueblo. Y vio cómo muriendo abandonado, aquél, su dulce Hijo, entregaba su espíritu a los hombres.
Madre fuente de Amor, que yo sienta tu Dolor para que llore contigo. Madre Santa imprime fuertemente en mi corazón, imprime en nuestros corazones para que podamos compartir las penas de tu Hijo que tanto padeció por mi, por cada uno. Que podamos llorar contigo, doliéndonos de Cristo todo el tiempo, de nuestra vida. Queremos estar a tu lado, quiero estar a tu lado y asociarme a ti en el llanto, junto a la cruz de tu Hijo.” Amén.