Evangelio segun San Lucas 17, 26-37

jueves, 11 de noviembre de
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En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán, estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejaran; estarán dos en el campo: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán".
Ellos le preguntaron: "¿Dónde, Señor?" El contestó: "Donde está el cadáver se reunirán los buitres".

 

Palabra de Dios


Monseñor Marcelino Palentini  Obispo de la Diócesis de Jujuy

 
Queridos jóvenes, querida audiencia, en este día 12 de noviembre nos encontramos con un párrafo del Evangelio que nos hace pensar en lo que nosotros tenemos que ir haciendo para, siempre en función del reino, trabajar y descubrir esta presencia del reino en medio de nosotros; trabajar por el reino, pero descubrirlo ya actuante en medio de nosotros. En este párrafo Jesús nos recuerda lo que sucedió en una época cuando eran los tiempos de Noé y la gente comía, bebía, se casaban, no tenía en cuenta el llamado de atención que Noé le iba haciendo mientras estaba construyendo el arca, cuando él entra en el arca, llega el diluvio y los que antes se le reían se encontraron con la muerte.

 

Pero la conclusión del Evangelio de este párrafo nos ayuda a pensar: ¿Qué hacemos nosotros con nuestra vida? ¿qué hacemos nosotros cuando el Señor se nos presente y nos pida cuenta de toda nuestra existencia? No sabemos cuándo el Señor se hará presente en nuestras vidas; por eso nos dice Jesús, es necesario estar alerta, estar en una espera vigilante y en una espera atenta. Solamente el que está atento y vigilante puede gozar de la plenitud de la vida. No nos pide que vivamos enloquecidos pensando en el fin del mundo, sino que sepamos vivir bien el presente y gozar con responsabilidad cada uno de los momentos de nuestra vida.

 

Los fariseos no entendían que el reinado de Dios se está inaugurando con Jesús, por eso ellos cuestionaban todo. Y Jesús, al contrario, declara que el reino ya está actuando pero la plenitud del reino no se dará antes de que el hijo del hombre padezca persecución y el rechazo de manos de los enemigos del proyecto de Dios, hay entonces que tener cuidado con las falsas alarmas de la llegada del reino pensando que viene acá, que está allá, como dice Jesús en el Evangelio: "No, el reino esta en medio de nosotros, está en medio de nosotros como levadura en la masa" y el que descubre en lo pequeño como la levadura en la masa, que el reino actúa, en primer lugar en su corazón, también deja que Dios lo trabaje por dentro, lo transforme, lo renueve. Por eso, no es vivir con miedo, no vivir asustados sino vivir lleno de confianza pero en una espera vigilante.

 

Por eso podemos concluir diciéndole al Señor, Señor danos esta capacidad de descubrir tu presencia en medio de nosotros, danos la capacidad de ser nosotros también colaboradores tuyos en la construcción del reino, danos a nosotros también la alegría de poder descubrir tu acción en las pequeñas cosas, pero sobre todo danos la seguridad de que un día nos encontraremos contigo para recibir el premio, el tesoro de tus manos que es la vida en plenitud.
¡Hasta la próxima semana si Dios quiere!

 

 

Oleada Joven