Evangelio segun San Lucas 19, 11-28

martes, 16 de noviembre de
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Como la gente lo escuchaba, les propuso una parábola, ya que estaban cerca de Jerusalén y creían que la manifestación del reino de Dios era inminente.Dijo: «Un hombre de la nobleza marchó a un país lejano para recibir la dignidad real y volver. Llamó a diez criados, les dio mil denarios y les dijo: Negociad mientras vengo. Pero sus conciudadanos lo odiaban y enviaron tras él una embajada diciendo: No lo queremos por rey.

Él regresó investido de la realeza, y mandó llamar a los criados a los que había dado el dinero para saber cuánto había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: Señor, tu dinero ha producido diez veces más. Y le contestó: Muy bien, criado bueno; puesto que has sido fiel en lo poco, recibe el gobierno de diez ciudades. El segundo llegó y dijo: Señor, tu dinero ha producido cinco veces más. Y dijo igualmente a éste: Manda tú también en cinco ciudades. Llegó otro y dijo: Señor, aquí tienes tu dinero, que he tenido guardado en un pañuelo, porque tuve miedo de ti, pues eres un hombre duro; recoges lo que no pusiste y cosechas lo que no sembraste. Él le dijo: Por tus mismas palabras te juzgo, mal criado. ¿Sabías que soy muy duro, que recojo lo que no he puesto y cosecho lo que no he sembrado? Y ¿por qué no pusiste mi dinero en la banca, y yo, al volver, lo hubiera retirado con los intereses?  

 

Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la moneda y dádsela al que tiene diez monedas. Ellos le dijeron: Señor, ya tiene diez monedas.  Yo os digo que al que tiene se le dará, y al que no tiene aun lo que tiene se le quitará.  En cuanto a mis enemigos, esos que no me quisieron por rey, traedlos aquí y degolladlos en mi presencia».   Y dicho esto, continuó adelante camino de Jerusalén.



Palabra de Dios


 

Monseñor Santiago Olivera  Obispo de la Diócesis de Cruz del Eje



 

En el mes de noviembre, en el primer día de noviembre, la Iglesia nos invitó en Argentina, a hacer una jornada nacional  por los santos, por la Solemnidad de todos los Santos, para rezar por los que están en camino, por nosotros pueblo argentino para ser Santos.

 

Al tercer miércoles que vamos reflexionando en noviembre la Iglesia nos vuelve a presentar, una memoria de unos Santos de América latina, testigos de la fe, paraguayos: San Roque González, San Alfonso Rodríguez, Juan del Castillo. Han sido mártires y testigos de la Fe en nuestra tierra Americana. ¡Qué lindo que descubramos de estos hombres que pasaron haciendo el bien, amaron como Jesús hasta el extremo!.  Yo creo que debemos dar muchas gracias a Dios por estos testigos de la fe, estos misioneros de América del Sur, que se los conoce mártires rioplatenses porque ellos evangelizaron así de un modo integral, fundando pueblos y ayudando a ese pueblo suyo a descubrir la fe y desde la fe la vida mas digna.

 

El texto del evangelio que hoy nos propone la Iglesia es una parábola sobre el reino de Dios. y un hombre que se va y da los talentos o las monedas, o el pago a cada uno. El texto del evangelio es una invitación a poner nuestros dones, lnuestras monedas, nuestros talentos, al servicio del Señor y del Reino. Y no se debe paralizar ese servicio, o ese crecimiento de esos bienes porque lo que paraliza es el miedo como nos dice la misma parábola. Aquel que guardó la moneda en un pañuelo para no perderla, porque tuvo miedo, pero además de miedoso, este pobre hombre no ha sabido jugarse y exigirse.

 

El amo de la parábola que Jesús nos relata hoy, a su vuelta, premia a los que han utilizado la inteligencia, y el esfuerzo. Descubrimos un poco con cierto lugar que castigo al perezoso porque no supo multiplicar sus bienes. Yo creo que la clave del texto que hay que comprometerse con el reino, y hacerlo crecer. Ésto lo pedimos en cada Padrenuestro. Nosotros  en verdadera oración, tenemos que ponerlo en obra decimos "Venga a nosotros tu Reino", esta es la exigencia y enseñanza evangélica: "al que tiene se le dará" esto es al que tenga, ósea al que ha sido fiel, mucho o poco el talento recibido ,recibirá también  una gran recompensa. Al que no tenga nada o poco, el  infiel o perezoso será castigado y el castigo es no recibir los vienes de Dios, no porque Dios no quiera darlo, por que Dios nos quiere dar a todos lo sabemos, si no que nosotros con nuestro acto mas egoísta mas temeroso, mas miedoso, nos cerramos a poder recibirlo.

 

Los cristianos estamos llamados a construir el reino según Dios, esto es lo que el Señor nos confía. San Lucas hace una llamada de atención a los cristianos, a nosotros: mientras el Señor, el Rey, vuelve a justificar los valores del Reino, esto es una vida que esta implicada en la espera, nosotros esperamos que el Señor venga, entonces nuestra vida se ajusta al Evangelio que es trabajar esos dones que el Señor nos ha dado.

 

Vamos a pedirle a Jesús entonces que nos ayude a  hacer crecer los talentos que Él nos dió. A todos nos dio talentos, todos tenemos la capacidad y los bienes para hacer fructificar y que con nuestra vida el Reino de Dios este presente.

 

 

Oleada Joven