Evangelio segun San Mateo 4, 18-22

lunes, 29 de noviembre de
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En aquel tiempo, pasando Jesús ante el lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: "Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.



Palabra de Dios

 


Monseñor Fernando Maletti   Obispo de la Diócesis de Bariloche

 

 

Queridos muchachos y chicas, se esta terminando el mes de noviembre y vamos a comenzar mañana el ultimo mes del año. Ya hemos comenzado el tiempo del Adviento, de la preparación a la Nochebuena y a la Navidad. Muchos de ustedes estarán pensando en sus vacaciones, también en los exámenes que tienen que rendir, también en los pasos que tienen que dar en la vida, las elecciones que tienen que hacer. Elegir… tantas cosas que son disyuntivas que se presentan en la vida.

 

Y bueno hoy la fiesta del apostol San Andrés nos presenta el hermoso texto de San Mateo 4, 18-22 en el cual Jesús caminando a orillas del Mar de Galilea ve a dos hermanos, a Simón y a Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Y entonces les dice: “Síganme y yo los haré pescadores de hombres”. Ciertamente que nos invita a todos en ellos, para que seamos discipulos misioneros. Pero también hay un especial seguimiento, acompañar de un modo más de cerca a Jesús, para estar con Él y asumir su misión.

 

¡Que hermoso chicos y chicas, que en este tiempo que pensamos distintas alternativas de la vida le preguntemos a Jesús qué quiere de nosotros y en qué quiere que lo sigamos! Cuando decidamos una carrera, profundizar un noviazgo, cuando estemos pensando en un cambio… cuando estemos pensando, porque estamos medio perdidos, qué queremos ser en la vida, qué bueno preguntarle: “¿Señor, qué querés que haga?”. Y ciertamente que si a esto lo hacemos en la oración, Él nos va a ir diciendo en el corazón, nos va a ir sugiriendo con el buen deseo y con las ganas positivas aquello que nos conviene a nuestra propia felicidad y al bien comín de otro.

 

Cualquier camino que elijamos en la vida, cualquier vocación, tiene que tener presente el sentido del servicio. No solo la realización personal, lo que nos va a hacer felices, sino cómo ayudamos a los demás a plenificarse así como otros están llamados a ayudarnos a nosotros también a que crezcamos en la fe, que nos formemos como personas, a que tengamos cada vez más las virtudes sociales y aprendamos que el bien común es mas importante que el particular… Así también nosotros eligiendo bien el camino en la vida, preguntándole a Jesús qué quiere, y también consultándolo con personas experimentadas que nos puedan dar una mano en el buen sentido, ayudándonos a discernir, estaremos plenamente alegres, felices, contentos de estar encaminados en aquello que Dios soñó desde toda la eternidad para cada uno de nosotros.


Queridos chicos y chicas, que el Señor los bendiga y acompañe, que vivan un tiempo de Adviento muy pleno, preparando el corazón para que en ese corazón en esta Nochebuena y en esta Navidad, a la cual faltan 24 días nomas, nazca el mismo Jesús y ese Jesús nacido en nuestro corazón, nosotros como un pesebre abierto podamos mostrar ese Cristo que tenemos adentro a una humanidad, y sobretodo a tantos jóvenes que están en búsqueda y necesitan sentido de la vida. Que el Señor los bendiga, y muy buenas a todos y todas ustedes.

 

Oleada Joven