Martes 25 de Julio del 2019 – Evangelio según San Mateo 7,6.12-14

lunes, 24 de junio de
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No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos. Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.

Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran.

 

Palabra de Dios

 


P. Raúl Gómez sacerdote de la Arquidiócesis de Mendoza

 

Nos encontramos en torno a la palabra del Señor en este día, el evangelio nos presenta esta escena bíblica en donde aparecen Jesús y los discípulos. Jesús que comienza dándoles ciertas recomendaciones, “no den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos; es decir: “Todo lo sagrado no tiene que darse a aquel que no lo quiere recibir”.

Y después Jesús da una pequeña enseñanza, en una frase: “ todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes háganlo por ellos”. ¡Que importante para nosotros esto! A veces creemos que debemos esperar las reacción, debemos esperar las acciones de las personas. Sin embargo lo que nos propone el Señor es a que nosotros tomemos la iniciativa. Y que aquello que deseamos lo hagamos nosotros primero. Por ejemplo: servir el hermano, visitar al que está enfermo, tener gestos de caridad con aquellos que lo necesitan, acompañar a los que se sienten solos. Es decir, ¡todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos!.

Qué importante es para nosotros poder descubrir en torno a esta palabra del Señor, que todo lo que viene de Él: es sumamente sagrado, es sumamente perfecto y debe ser dado a aquellos que quieren recibirlo.

Y después pone la imagen de la puerta estrecha y la puerta ancha. La puerta estrecha que conduce a la salvación, que nos lleva al encuentro del Señor, que nos conduce a la vida y la vida en abundancia que nos ofrece el mismo Señor Jesucristo.  Dice: “son pocos los que lo encuentran, los que encuentran la vida. Son pocos los que eligen el camino estrecho, el camino angosto”.

Quizás el camino ancho puede ser hasta tentador. Pero no nos lleva a nada, más que a la perdición dice Jesús: “muchos van por allí”. Quiera Dios que podamos hacer, cada uno de nosotros, la diferencia en nuestra propia vida. Y saber elegir, discernir: ¿Qué es lo que nos conduce a la verdad de la vida? y ¿Qué es lo que no nos conduce a la verdad de la vida? ¿Qué es lo que nos acerca al amor del Señor? y ¿Qué es lo que nos aleja del amor del Señor? Y como dice el hermano Carlos de Foucauld: “buscar en todo el último lugar. Imitar a Jesús en la vida cotidiana y hacer de nuestra vida un Nazaret cotidiano. Que el Señor sea luz y vida para cada uno de nosotros y que tengan una bendecida semana.