De repente sientes que en la vida alguien te sigue, te guiña el ojo, te habla, te persigue y no se cansa de coquetear. Y ese alguien es un misterio, un misterio llamado AMOR, capáz de hablar directo al corazón, capáz de convertirse en tu horizonte, en aquello que le da sentido a cada paso, a tu vida entera.
Así es Jesús! Increíblemente misericordioso, llenando ese vacío interiór, ese que está hecho a su medida, vacío que finalmente se desborda por tanta bondad.
Dejate amar por Jesús, deja que su amor por ti empape tu vida, y le dé dirección, y hoy dile en silencio:
GRACIAS JESÚS, POR HABERME ENCONTRADO