En estos días de cuarentena son variadas las actividades que podemos realizar desde nuestras casas siendo responsables en aislarnos por amor al prójimo. Son tiempos de mayor oportunidad para unirnos en familia o seres queridos con quienes convivimos, teniendo siempre presente momentos de encuentro con Dios a través de adoraciones, misas y retiros online que se comparten por las redes sociales donde muchos sacerdotes se han volcado casi obligadamente para continuar su misión.
Desde esta pequeña sección te traemos una recomendación muy ligada a estos tiempos que estamos viviendo, una docuserie presentada por Netflix llamada “Pandemia: Cómo prevenir un brote” o “Pandemic: How to prevent an outbreak” que salió a la luz en enero de este año casi como una profética opción a tener en cuenta.
Una docuserie para conocer a los héroes al frente de la batalla contra la gripe y los esfuerzos que hacen para detener el próximo brote mundial. No se trata sobre el Coronavirus aunque bien podría tratarse, si no de cualquier clase de pandemia.
Consta de 1 temporada de 6 capítulos, donde cada capítulo está particionado, planteando una visión global de esta problemática alternando distintos protagonistas en diferentes países del mundo. Cada uno con un puntapié inicial en la gripe española, luego de la primera guerra mundial, referenciando y graficando los posibles efectos devastadores si ocurriera en nuestro tiempo teniendo en cuenta que la movilidad actual es absolutamente superior con una población mayor.
Los protagonista son un médico científico al mando de una organización internacional de salud para prevenir, detectar, responder y controlar amenazas virales emergentes; una mujer médica que alterna su trabajo dando conferencias y haciendo simulacros con un programa de patógenos especiales en distintos hospitales y ser madre al mismo tiempo; a una pareja de médicos residentes de un hospital en EEUU cuya relación está en deterioro por sus demandantes trabajos; a las actividades diarias de un médico en India, padre de familia, con pasión a su trabajo. Además el documental muestra cómo se lidió con el brote del Ébola en África en 2013; las constantes vigilancias que existen alrededor del mundo sobre los animales para evitar posibles epidemias.
“Rezar podría funcionar” se titula uno de los capítulos donde plantea que en todo el mundo, las comunidades, las familias y las organizaciones religiosas ayudan a la comunidad científica a no perder las esperanzas frente a una enfermedad que no da tregua.
La médica residente con su esposo en el hospital de EEUU da testimonia que en Dios se cobija. Trabajadores médicos de la Organización Mundial de la Salud en lucha contra el ébola en el Congo encontraron la manera de informar a su población a través de una iglesia cristiana, luego de que fueran atacados por grupos rebeldes. Son algunos de los testimonios con los que indirectamente nos invita a rezar por nuestros héroes en todo el mundo.
Como ya había mencionado, esta docuserie no habla en sí del coronavirus pero es una especie de profecía audiovisual y remarca lo importante que es tener en cuenta todas las medidas de prevención pero más aún la capacidad que tenemos para afrontarlo como lo estamos llevando a cabo.
“Un médico solo no puede hacer nada para combatir la gripe. El gobierno tampoco puede hacerlo solo. Tampoco la población. Solo es posible derrotar a la gripe si los tres trabajamos juntos.”
“Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la Dispersión. Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas, sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia. Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada. Feliz el hombre que soporta la prueba, porque después de haberla superado, recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman.” (Santiago 1:1-4,12)
“Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la Dispersión.
Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas, sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia. Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada.
Feliz el hombre que soporta la prueba, porque después de haberla superado, recibirá la corona de Vida que el Señor prometió a los que lo aman.” (Santiago 1:1-4,12)
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