Sábado 8 de Agosto del 2020 – Evangelio según San Mateo 17,14-20

jueves, 6 de agosto de
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Cuando se reunieron con la multitud, se le acercó un hombre y, cayendo de rodillas, le dijo: “Señor, ten piedad de mi hijo, que es epiléptico y está muy mal: frecuentemente cae en el fuego y también en el agua. Yo lo llevé a tus discípulos, pero no lo pudieron curar”.

Jesús respondió: “¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo aquí”.

Jesús increpó al demonio, y este salió del niño, que desde aquel momento quedó curado.

Los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: “¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?”.

“Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: ‘Trasládate de aquí a allá’, y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes”.

 

Palabra de Dios

Padre Gustavo Gatto sacerdote de Villa María

 

Seguimos compartiendo el evangelio de San Mateo. Hoy nos encontramos con una situación bastante extraña, Jesús acusa, reta a sus discípulos por la falta de fe al no poder curar un hombre lunático, un hombre desequilibrado, a un joven que estaba fuera de sí. Acusa a esta generación de ser la generación incrédula, malvada que no cree y dice que solo es necesario la fe como el tamaño de un granito de mostaza hasta decirle a una montaña que se mueva ella y ella se moverá.

Nos resuena el corazón en este tiempo tan complicado, tan difícil revisar nuestra falta de fe, veces nos cuesta en medio de la pandemia, del encierro, de la crisis que estamos viviendo poder descubrir la presencia de Dios, poder creer, confiar y descubrir que esta Fe nos capacita para transformar la vida en el Señor, para transformar la realidad.

Le pedimos al Señor que nos regale esa fe, la fe chiquitita como un grano de mostaza pero una fe poderosa, una fe capaz de transformar la realidad. Que tengas un hermoso fin de semana.