Jueves 24 de Septiembre del 2020 – Evangelio según San Lucas 9,7-9

miércoles, 23 de septiembre de
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El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: “Es Juan, que ha resucitado”. Otros decían: “Es Elías, que se ha aparecido”, y otros: “Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado”. Pero Herodes decía: “A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?”. Y trataba de verlo.

 

Palabra de Dios

 

Padre David Pintos sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la nueva Orán

 

En el Evangelio de hoy vemos que se nombra la figura de Herodes , alguien que nunca asimiló el mensaje de Dios sino más bien la rechazo de una manera contundente. En su momento hizo desaparecer a Juan el Bautista haciéndole cortar la cabeza; el decía que admiraba lo persona de Juan el Bautista, pero en realidad significaba una molestia porque le decía las cosas que estaba haciendo mal. Y ahora supo sobre los mensajes y obras de Jesús. Y eso también significaba para él una molestia.

Porque en la figura de Herodes vemos que hay personas que también sabrán sobre Jesús, sobre Dios, sobre sus enseñanzas y obras. Pero que nunca la aceptaran para su vida. Frente a la realidad de Dios y su vida siempre se sentirán interpelados pero no lo aceptaran porque nunca tendrán el valor de renunciar a la vida mundana como Herodes. Porque así como muchas personas frente a Jesús le abrirán su corazón y vivirán su vida, así hay muchas personas, que en su libertad, lo rechazarán. Porque sí, en nuestro interior, nosotros tenemos el poder de la libertad de elegir a Dios o no. Podremos saber de él, podremos conocer su mensaje, podremos decir que leemos la Biblia, que pertenecemos a algún grupo, que hago tal obra de beneficencia… pero en nuestro corazón hay un rechazo contundente hacia Jesús, no le creemos, su vida no nos interpela.

Frente a la persona de Jesús, frente a su vida y enseñanzas ¿Qué siente mi corazón? ¿Adhiero a su mensaje, lo acepto? O ¿tengo la actitud de Herodes de rechazar y hacerlo desaparecer? ¿Quién es Jesús para mí? ¿Comprendo que su mensaje y vida es lo mejor para mí?

Hoy sería un lindo día para volver a pedir la gracia de la conversión, la gracia de pedirle a Dios que saque el Herodes que hay en mí para que pueda adherirme a él con todo lo que soy y tengo.