Miércoles 3 de Diciembre del 2020 – Evangelio según San Mateo 7,21.24-27

miércoles, 2 de diciembre de
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Jesús dijo a sus discípulos: “No son los que me dicen: ‘Señor, Señor’, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca.
Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca.
Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande”.

 

Palabra de Dios

Padre David Pintos sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán

 

Una vez una Santa dijo “La perfección no es muy difícil de alcanzar, porque la perfección consiste en hacer su voluntad, en ser lo que Dios quiere que seamos”. ¿Y qué quiere Dios que seamos? ¡Dios quiere que seamos felices! Dios quiere que todos participemos de su Reino. Dios quiere que seamos fuertes, Dios quiere que seamos libre. Y nosotros vamos a ser felices, fuertes y libres en la medida que confiemos en él, lo escuchemos y pongamos en práctica su Palabra.

Dios quiere estar muy arraigados en nuestros corazones. Y en la medida que Dios esté arraigado en nuestros corazones vamos a ser fuertes como una casa construida sobre roca, podrán venir las lluvias, los torrentes, los vientos, pero esa casa no se derrumbará, nunca caerá. Quien confía en Jesús nunca perece, siempre vive. Y el tener bien arraigado a Jesús en el corazón hará que naturalmente lo queramos compartir a todos y en todos lados.

Si hay alguien que tuvo a Jesús bien arraigado en su corazón ese fue San Francisco Javier, a quien celebramos en este día. Una de las cosas más linda que nos enseña la Vida de San Francisco Javier es que siempre tenemos que llevar en el corazón a las personas que amamos para saber que nunca estamos solos y que el amor de ellos nos impulsan siempre a ir hacia adelante. Todo esto es verdad porque dicen que Francisco Javier tenia cerca de su corazón un pequeño relicario con los nombres de sus compañeros para saber que también eran sus compañeros de misionenes. La vida de San Francisco Javier es una de las más fascinante, una demostración de lo que uno puede realizar cuando Jesús está muy dentro del corazón. Javier era una persona muy feliz, fuerte y libre!!! Los invito en este día a conocer la vida San Francisco Javier, hay una canción muy linda dedicada a él de Cristóbal Fones que se llama “Canción a San Francisco Javier”. De entre las letras dice “Con Cristo en el corazón, y el corazón en el horizonte, no hay fronteras no hay confines. Solo Dios, mi esperanza”.

Que San Francisco nos ayude a tener a Jesús arraigados en nuestros corazones, para ser como una casa construida sobre roca como nos enseña el Evangelio de hoy.