En tu Misterio, ir resucitando

viernes, 30 de abril de
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Primero en mi corazón enmalezado

pujó tu semilla de Vida,

y el deseo fue guiando la búsqueda.

Después me abriste los ojos y vi.

Con otro tinte contemplé la vida

y supe nuevo lo antiguo

Luego, yo, sorda de nacimiento, escuché.

Sentí tu susurro en la naturaleza y

Te percibí vivo en tantas palabras cotidianas

Ahora, querés resucitar también mi gusto

Ya viciado de tanto probar y comer sin gustar

Y así, poco a poco, me vas resucitando completa,

todo esto que soy, cuerpo y espíritu

en Vos se unifica y abierta a tu misterio

me voy dejando moldear.

Tu vida va calando dentro.

Tu luz va iluminando mis días.

Dame, Señor, la gracia de abrirme a tu Misterio cada día y de contemplarte Vivo en mi cotidianidad.