Porque confío, Señor, en que escuchas y atiendes mis súplicas,
me vuelvo a Ti y en esta noche quiero pedirte:
Hazme paciente en las noches de mi fe,
enséñame a permanecer a oscuras
Dame tu luz aun cuando por dentro sea de noche,
que me abra a tu Misterio y
te deje amar más allá de mis contrariedades.
Dame valor para seguir apostando y
arriesgando por vivir Tu voluntad
cuando el frío intente congelarme las manos,
cuando la desilusión aceche con matar
la esperanza de una vida vivida desde Ti.
Enséñame, Jesús, a disfrutar
y gustar la vida desde Ti.
Enséñame, Jesús, a pedirte lo que más me conduzca a Ti.
Confío, Señor, en que obrarás,
me mostrarás tu voluntad
y sostenida por tu gracia, responderé.
Espero en Ti, mi eterna Paz.