Jesús se puso a enseñar en el Templo y preguntaba: “¿Cómo pueden decir los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David ha dicho, movido por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies. Si el mismo David lo llama ‘Señor’, ¿Cómo puede ser hijo suyo?”. La multitud escuchaba a Jesús con agrado.
Queridos amigos seguimos compartiendo la palabra de Dios en el evangelio de Marcos y nos vamos a quedar con la última palabra del Evangelio de hoy luego de una discusión de Jesús con los fariseos.
Dice el Evangelio que la multitud disfrutaba escuchando a Jesús, la multitud escuchaba Jesús con entusiasmo con ganas, disfrutaba de la palabra del señor. Esa expresión del Evangelio se convierte para nosotros Programa de vida, también en una motivación y en una provocación, y en una pregunta: ¿Disfrutamos de escuchar la palabra de Dios? ¿Nos cautiva y nos atrapa El mensaje de la buena noticia de Jesús?
¿Nos llena de pasión el anuncio del Evangelio? ¿Un anuncio que primero escuchamos y luego hacemos?¿Podemos decir que los Discípulos de Jesús, que la comunidad cristiana disfruta de la escucha de la Palabra?
Un programa de vida, disfrutar de la Palabra de Dios para poder transmitirla con pasión y con autenticidad.
Que tengas un hermoso día.
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