En todo Dios nos habla. Fue un gran fin de semana para los argentinos que amamos el futbol. Bueno, a decir verdad yo… suelo ver mundiales y campeonatos donde juega la selección y nada más. Pero disfruto mucho ese sentirnos “uno” tirando para el mismo lado, hinchando a un solo equipo: nuestro país. Seguramente en este campeonato podremos ver cosas buenas y no tan buenas. Hoy elijo compartirte tres cosas buenas que me hicieron reflexionar: 1 Entre las fotos que circulaban, vi una comparando a Leonel Messi en las distintas finales en las que la selección no pudo ganar, en las que las despedidas eran tristes… y esta en la que ganaron y todo que era pura alegría, emoción, gratitud… y pensaba: Los sueños se tratan de eso ¿no? de seguir intentando, aun con los vientos en contra y saber que estamos llamados a cosas grandes desde el lugar que ocupamos en lo cotidiano. A veces puede que solo veamos los logros de los demás, pero si decidimos poner la mirada en el camino, en la historia y en todos los pasos para llegar a un lugar… podremos también abrazar nuestras luchas y tomar fuerza para seguir. 2 A veces cuando las cosas se ponen difíciles nos desanimamos, dudamos… pero cuando por fin alcanzamos la meta y miramos el camino recorrido sabemos que nunca estuvimos solos y que Dios nos acompañó en cada paso a su promesa para cada uno de nosotros.
Y también nos acompaña y se manifiesta en el equipo -o la comunidad- y la familia que sostiene, anima y con la cual se pueden hacer grandes jugadas. Pero sobre todo, con la cual las tristezas se hacen más pequeñas y las alegrías se multiplican. “Muchísimas veces soñé con esto”, contó Leo. “Dios tenía este momento guardado para mí”, aseguró.
Estoy usando el futbol y la alegría que tenemos como ejemplo, pero aunque no se trate de un campeonato, estas palabras también van para vos, en tus pasos y en tu cotidianeidad, en tus sueños y en el camino hacia ellos. 3 Un tercer punto que no puedo dejar de mencionar es “rivales, no enemigos”. Porque más allá del premio, el abrazo de Leo con Neymar nos sigue enseñando sobre el futbol y sobre la amistad.
Al final del día seremos juzgados por el amor…
Evidentemente hay muchas cosas para hablar sobre este tema, pero quería compartirte estos 3 puntos que me hicieron reflexionar el fin de semana. A vos ¿Qué te generó este campeonato? ¿Qué enseñanzas podes sacar? ¿Dónde sentís que Dios te habla?