En aquel tiempo: Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.» Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada.»
Hoy, este Jueves 29, celebramos a Santa Marta y nos trae la opción de 2 evangelios, el de Juan y el de Lucas. Voy a tomar la reflexión de, el de Lucas que es: este Jesús que entra a un pueblo, a Betania y se encuentra con Marta y María.
María inmediatamente se sienta a los pies de Jesús y escucha su palabra, mientras que Marta preocupada en atender a Jesús, va y viene y hace cosas, ¿no? que Jesús valora, pero bueno: Marta le reclama que le diga a Maria que la ayude y Jesús, así bondadoso como siempre, le dice: “Te inquietas y te agitas por muchas cosas, sin embargo pocas cosas, o más bien “una sola” es necesario, María eligió la mejor parte, ponerse a escuchar a Jesús.
No le dice que está mal todo lo que está haciendo, porque es justamente para atenderlo a él, pero le está diciendo “tómate un rato María”, tómate un rato y atende a esto, ya va haber tiempo para muchas cosas, no te inquietes, no te agites de tantas cosas.
Pensaba mirando a Santa Marta en este día y mirándolo profundamente a Jesús y escuchando, lo que nos dice a través del texto del evangelio, como nosotros también a muchas veces, nos inquietamos y nos agitamos por tantas cosas y no dejamos a veces el lugar, a la escucha de Jesús, a como María sentarnos y como Marta lo va a hacer después, sentarnos un rato escucha a Jesús, ponernos un rato a rezar.
Un rato que me hace bien al corazón, porque viene de Dios, porque viene Jesús.
Pensar hoy ¿Cuántas cosas, durante el día me inquietan y me agitan? y ¿cuánto tiempo dedico a escuchar, simplemente un rato a Jesús? ¿Elegimos la mejor parte o solamente nuestro bien queda en inquietudes y agitaciones? ¿no?
Les propongo que recemos esto ¿no? y si tenemos un tiempito hoy, elijamos la mejor parte. Nos hagamos ese tiempo entre nuestro agitado día, le demos un rato a Jesús, le demos un rato a Jesús con una oración, con simplemente silenciar mi corazón. Buscar en la palabra un texto, quizás “este”, el de Lucas, y es del 38 a 42 pero que nuestras agitado, no se coma, no se pierda el momento de estar a los pies con Jesús. Busquénlo..
¡ Un abrazo y que Dios los bendiga!