No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes». Les hizo también esta comparación: “¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un pozo? El discípulo no es superior al maestro; cuando el discípulo llegue a ser perfecto, será como su maestro. ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo’, tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.”
La pregunta de Jesús en el Evangelio de Lucas nos hace pensar; ¿ puede un ciego guiar a otro ciego?, los dos caerán en un pozo dice Jesús.
Y cuando somos ciegos que pretendemos guiar a otros ciegos?; cuando no somos conscientes de nuestras debilidades, de nuestros defectos, de todo aquello que nos aleja De Dios y de los demás ponernos en maestros sin sentirnos primero Discípulos.
Solo podemos acompañar a los demás cuando tenemos la actitud humilde del discípulo que sabe que necesita aprender del maestro que es Jesús.
Que tengas un hermoso día.