Evangelio según San Juan 1,29-34.

lunes, 2 de enero de
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Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesús y dijo: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.A él me refería, cuando dije: Después de mí viene un hombre que me precede, porque existía antes que yo.Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel”.

 

Y Juan dio este testimonio: “He visto al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y permanecer sobre él.Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ese es el que bautiza en el Espíritu Santo’.Yo lo he visto y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios”.

 

 

 

Palabra de Dios

 

 

 


P. Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Diócesis de Rosario  

 

 

 

 

Buen día, buen día, Feliz y bendecido año nuevo, espero hayas comenzado este 2017, bendecido por Dios, y bendiciendo a los hermanos.

 

En estos días de encuentros y celebraciones, la Palabra nos viene a iluminar y llenar de Vida, también por medio de un encuentro entre Juan, el Bautista, sus discipulos y Jesús, encuentro que se hizo fiesta y camino.

 

Juan y Jesús ya tuvieron su encuentro personal en el jordan, ahora se encuentran en el camino y los discipulos de juan, tienen la posibilidad de Conocer a Jesús, por medio de su testimonio, “este es el Cordero de Dios que quita el pecado de mundo”. No anduvo con pequeñeses Juan cuando tuvo que dar testimonio de Jesús, en este presentación de Jesús a sus discipulos. Juan, con la imagen del Cordero y luego con el testimonio de ver bajar sobre Él, el espíritu en forma de paloma, esta mostrando y proclamando a Jesús, como Mesías, como el cordero, siervo obediente del Padre, como Aquel que da Vida Nueva, por medio de su entrega. Él, es el Hijo de Dios, yo doy testimonio, dice Juan.

 

Fue un encuentro movilizador y salvador, para los discipulos de Juan al ver y escuchar el testimonio apasionado del Bautista, para algunos de ellos fue decisivo, porque al oirlo hablar asi siguieron a Jesús.

 

Pensaba en cuanto todavia tenemos que aprender de Juan, por un lado, viendo y escuchando el testimonio apasionado de muchas personas que se encontraron con Jesús y nos dan su testimonio diariamente, asi como también aquellos que nos han dejado su testimonio de vida, como el Santo cura Brochero, ver y escuchar para encontranos con Quién quita el pecado del mundo, con Quién nos salva.

 

Cuanto que tenemos que crecer también, aquellos que decimos conocer y creer en Jesús, pero tenemos vergüenza o somos pechos frios para testimonioarlo, para anunciarlo, para proclamarlo.

 

Me pregunto y te lo comparto, ¿mis palabras y testimonios de Jesús, son apasionados, o mas bien frios, avergonzados?

 

Señor danos tu Espíritu, encendenos, que el encuentro contigo nos haga testigos apasionados de tu Salvación.

 

Que tengas lindo año, Dios te bendiga

 

Radio Maria Argentina