Todo se resume, Señor, en mirarte
Mirarte es ya elegirte,
nadie puede mirarte y rechazar tu amor.
Que te mire, Jesús de Nazaret,
cuando dude de mí,
en mi capacidad,
en mis dones,
en tu Reino en construcción
No permitas que me pierda en mí,
que baje la cabeza y quite mis ojos de Ti,
porque mi vida se sostiene en tu mirada,
en este mirarnos, en contemplarte
y dejarme restaurar por tu mirada creadora.
Que confíe, Señor, contra toda probabilidad
porque tú eres
el Dios de las sorpresas
y el Dios resucitado.
Haz que te deje sorprenderme
y resucitarme.