Jueves 4 de Noviembre de 2021 – Evangelio según San Lucas 15,1-10

martes, 2 de noviembre de
image_pdfimage_print

Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido”. Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse”. Y les dijo también: “Si una mujer tiene diez dracmas y pierde una, ¿no enciende acaso la lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, llama a sus amigas y vecinas, y les dice: “Alégrense conmigo, porque encontré la dracma que se me había perdido”. Les aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte”.

 

 

Palabra de Dios

Monseñor Ricardo Seirutti Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de córdoba

 

 

Jesús que encuentra la oveja perdida en el evangelio de Lucas, la carga sobre sus hombros, al llegar a su casa llama a sus amigos, a sus vecinos y les dice: “alégrense conmigo porque encontré la oveja que se me había perdido”. Jesús que carga, que llama a sus amigos,. porque ha encontrado aquel, aquella que se había perdido. Y dice: “Alégrense conmigo”porque encontré la oveja que se me había perdido. Por un lado que lindo saber que estamos siempre listo para subir a los hombros de Jesús para que Él nos cargue mejor. ¡Para que no Él nos cargue!

¿Cuántas veces nos perdemos? ¿Cuántas veces pecamos? ¿Cuántas veces nos vamos lejos? Jesús me busca. Y quizás, a lo mejor, es un momento de hoy, el de “ahora”, que estoy medio abatido, que me he escapado de sus manos, que ando por ahí como oveja perdida.

Bueno, sepamos que Jesús siempre nos está buscando y que su alegría ¡Es cargarnos sobre sus hombros!A lo mejor, estoy necesitando una pequeña conversión más. A lo mejor estoy necesitando una búsqueda del perdón, en la reconciliación. A lo mejor simplemente estoy necesitando un momento de oración, y quedarme detenido con Jesús. A lo mejor solamente estoy con necesidad de una buena charla espiritual, con el hermano cristiano o con un sacerdote, con una religiosa. ¡Pero, dejarme encontrar!

Jesús dice que la alegría que siente Él, de encontrar-NOS. ¡Dejarme encontrar! ¡Dejarme encontrar!¿El premio? Son los hombres de Jesús