Levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo.Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: “Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie.Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir.”
En el día de Santa Cecilia. Hoy celebramos a esta virgen y mártir Patrona de la música. A ella le encomendamos a todos los artistas, músicos, de una manera especial a todos los coros parroquiales que animan la liturgia de tantas comunidades cristianas.
Esta capacidad, de Dios, de saber “ver” en lo profundo del corazón. Dios mira, no la apariencia, Dios no mira lo que aparece, sino Dios mira lo profundo del corazón del hombre
¡Si, tu intención! Eso que está adentro de tu corazón y que lo sabes vos y lo sabe tu conciencia y lo sabe Dios. Aquí, esta pobre mujer viuda, era lo que tenía y lo ofrece en el templo, lo ofrece con amor a Dios.
Y aquellos que quizás le sobraba mucho y sin motivación, sin ninguna motivación que agrade a Dios dejan allí sus ofrendas como algo que les sobraba
Que interesante que es descubrir a este Dios que miran en lo interior que maravilloso descubrir este Dios que mira en lo profundo del corazón.
Por eso hoy te invito a que, desde la palabra, nos dejemos observar, mirar con ternura por este Dios que escudriña el corazón del hombre.
Este Dios que, allì en tu conciencia, en lo profundo de tu corazón se hace presente se revela y se muestra como el Dios misericordioso, aquel que nos ha revelado Jesús.