Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. El no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él, al declarar: “Este es aquel del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo”. De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia: porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Hijo único, que está en el seno del Padre.
“Y el Verbo se hizo carne y hábito entre nosotros” Feliz Navidad queridos Hermanos de Radio María! Dios ha nacido y con él también nace de nuevo la Esperanza! La Esperanza de saber que no todo está perdido, que Dios está con nosotros! Por eso en esta fiesta estamos invitados a descubrir a la presencia cercana de Dios en nuestras vidas.
Vivimos todos difíciles, hoy está volviendo de nuevo a florecer el problema del COVID en sus diferentes variantes que amenaza de nuevo con volver a encerrarnos.
Pero a pesar de eso nosotros tenemos que estar más unidos y con la esperanza de saber que Dios nos cuida! Pongamos en las manos de Dios, pongamos en el pesebre de nuestro Niño Dios todas nuestras angustias y a nuestros seres queridos! Pongamos también en el Pesebre de Belén a nuestro Pueblo, a nuestra Iglesia para el Niño Dios nos proteja de todos los males! Que tengan una Feliz Navidad!