31/12/2021 – La Acampada Mariana 2021 se iba a realizar en las sierras de Córdoba, pero el repentino aumento de casos en la Provincia de Córdoba, imposibilitó que la pudiéramos hacer de modo presencial.
El deseo de encontrarnos en torno a la Navidad, rezar nuestro propio proyecto de vida y compartir, hizo que en pocas horas pudiéramos adaptar la propuesta a una versión online. Esto posibilitó que muchos chicos que no podían venir por tiempos y distancia, pudieran participar. Y también que vos, que hoy estás mirando este contenido, puedas acceder y participar.
En esta primer jornada de Acampada Maríana, Mati Calvo desde San Agustín nos invitó a reflexionar desde el pesebre. “El Niño Jesús no necesitó lujos, dinero ni a gente importante: solo necesita un corazón dispuesto”.
En esta segunda parte, Mili Rodón nos invitó a pensar y reconocer las señales que Dios nos va dejando en el camino, y a no pensar en el proyecto como algo por alcanzar estático.
“El proyecto de vida siempre me pone en tensión hacia algo más grande y más hondo. Supone algunos hitos, conseguir algunas metas, dar algunos pasos claves, como pueden ser los de estado de vida: casarme, iniciar un camino religioso, o etc. Pero el proyecto de vida también involucra cosas que no podemos agarrarlas entre las manos ni podemos decir que ya están alcanzadas. Dios, por ejemplo, nos creó para amar y ser amados y nadie puede decir que ya amó lo suficiente o que ya es suficientemente amado. Tu proyecto puede implicar (y ojalá así sea) servir, ser útil. Y nadie puede decir que ya cumplió su item de servicio y que ya consiguió ese tilde en su lista. El proyecto es camino, siempre me lleva más lejos y más hondo”.