Hola qué tal amigo y amiga de Radio María Joven! Te has dado cuenta que llevamos más de la mitad de la cuaresma recorrida? Hemos llegado a la cuarta semana de éste tiempo litúrgico, y la alegría pascual se ve ya más cercana, es por eso que el nombre que recibe el cuarto domingo de cuaresma es «Laetare», es decir Alégrate, regocíjate.
En el evangelio que se proclamará en la celebración de la eucaristía se nos presenta la parábola del Padre misericordioso y el hijo pródigo. Una de las páginas mas bellas del evangelio. Seguramente no nos deja indiferentes, alguna reacción nos genera, a veces nos podemos identificar con el hijo menor, el que se fue, pero otras con el hijo mayor, que siempre ha estado en la casa del Padre, dedicamos un momento a ver los diferentes personajes de esta parábola y a cual estamos llamados a imitar.
Ahora, ¿Cómo cual de los personajes debemos ser? ¿Ser como el Hijo mayor, intachable, recto y obediente? ¿Probablemente como el hijo menor que sale de casa, despilfarra los bienes de la familia y cuando siente hambre decide regresar, se deja abrazar?
Como dije antes, el centro de la parábola es el Padre Misericordioso, que sale al encuentro de ambos hijos. Es a ser como él que nos invita Jesús a través de este episodio, nos invita a ir mas allá de la lógica humana y “justa” para ir a otra justicia la de la misericordia. También nos invita a vivir como hijos en la casa del padre, ninguno de los dos se sentía realmente privilegiado de ser hijo, uno sale de la casa, el otro vive como siervo, ¿ y tú, vives como siervo o como hijo?
El evangelio de hoy nos invita además a alegrarnos de la alegría del Padre, a regocijarnos con él a sentir alegría del regreso de nuestros hermanos, esto también es ser hijo, compartir con él sus gozos y preocupaciones.
Por eso, la palabra para ésta semana es ALEGRATE, alégrate del gozo del padre, que se alegra por un pecador que se arrepiente.
Animo y buen camino de la cuaresma
¡Feliz domingo de la alegría!