Gracias, Señor, por tu declaración de amor tan sencilla y tan profunda, que no es una frase hecha, que es un hecho desbordante de entrega: “Te amo y voy a la cruz por vos”
Gracias, Señor, por tu amor que sobrepasa mi entendimiento, que me sorprende en lo concreto y me hace suspirar conmovida
Gracias, Señor, por tus “te amo” inagotables que me lo repetis las veces que hacen falta, y, que si no lo entiendo, o si no lo veo el susurro de tu amor insiste en mi corazón
Con tal dulzura, con tal ternura tus “te amo” de a poco se hacen espacio se acurrucan dentro mío siembran paz y alegría, y la certeza de que estas conmigo.
✍🏼 Mariana Arias Herrera