El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: “Es Juan, que ha resucitado”. Otros decían: “Es Elías, que se ha aparecido”, y otros: “Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado”. Pero Herodes decía: “A Juan lo hice decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?”. Y trataba de verlo.
Te invito a que recemos con el Evangelio del día de hoy jueves 22 de septiembre. Vemos a un Herodes desconcertado por no saber quién era realmente Jesús. Me llama la atención y te invito que reflexionemos un momento en el modo en que Herodes se acerca.
El modo en que se acerca a Jesús es a través de las referencias que tenía, desde las ideas previas que tenía, desde las expectativas. Por eso se habla de la posibilidad de que sea Elías o Juan el Bautista como una especie de resucitación. Desde ahí este se acerca, desde ahí se nos invita a que lo busques. Muchas veces un buen camino para encontrarnos con Jesús son nuestras propias experiencias, nuestro propio camino de la historia que vamos transitando.
Al mismo tiempo es cierto que muchas veces las teorías, estos juicios previos, las ideas anteriores pueden ser un obstáculo para el encuentro con Jesús y nos pueden detener. Siempre es necesario purificar nuestras motivaciones y expectativas.
En este día nos puede ayudar para ir al encuentro con Jesús pensar qué es lo que busco, a quién busco, qué experiencias tengo que me lanzan al encuentro con Jesús. Te deseo de corazón que en este día podamos encontrarnos con Jesús que nos espera, que quiere estar con cada uno de nosotros.
Que Dios nos bendiga y la Virgen María nos cubra con su manto.