Evangelio según san Juan 16, 29-33

viernes, 26 de mayo de
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Los discípulos le dijeron a Jesús: «Por fin hablas claro y sin parábolas. Ahora conocemos que tú lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso creemos que tú has salido de Dios.»Jesús les respondió: «¿Ahora creen? Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.»

 

 

Palabra del Señor

 

 

 

 

 

El contexto del evangelio de hoy sigue siendo el ambiente de la Ultima Cena, ambiente de convivencia y de despedida, de tristeza y de expectativa, en el cual se refleja la situación de las comunidades de Asia Menor de finales del primer siglo. En el Evangelio de Juan, las palabras y las preguntas de los discípulos no son sólo de los discípulos, sino que en ellas afloran también las preguntas y los problemas de las comunidades. Son espejos, en los que las comunidades, tanto las de aquel tiempo como las de hoy, se reconocen con sus tristezas y angustias, con sus alegrías y esperanzas. Encuentran luz y fuerza en las respuestas de Jesús.

 

Y viene ahora la última frase de Jesús que anticipa la victoria y que será fuente de paz y de resistencia tanto para los discípulos de aquel tiempo como para todos nosotros, hasta hoy: ¡Tengan valor: yo he vencido al mundo! “Con su sacrificio de amor, Jesús vence al mundo y a Satanás. Sus discípulos están llamados a participar en la lucha y en la victoria. Sentir el ánimo que él infunde es ya ganar la batalla.”

 

 

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

 

• Una pequeña luz ayudó a los discípulos a dar un paso, pero no iluminó todo el camino. ¿Has tenido una experiencia así en tu vida?

 

• Esta frase de Jesús ¡Yo he vencido al mundo! ¿cómo te ha ayudado a salir adelante en las situaciones dolorosas que has tenido que vivir?

 

Radio Maria Argentina