Veo tus intentos, tu entrega, Veo cómo intentás dar lo mejor de vos en cada espacio, con cada persona.
Veo también cómo te frustrás por exigirte de más, por no saber valorar tu posibilidad, lo que sí podés, lo que sí hacés, todo lo que amás
Me apena la severidad de tu juicio que se empeña en condenar tu humanidad
Si vieras, mujer, lo que veo yo andarías tus días en paz
A ti te toca aceptar lo que eres, lo que puedes y reconciliarte con tu posibilidad
A mí me toca enseñarte a amar, a amarte, a amarme
Si vieras, mujer, con cuánta ternura contemplo tus días
Si pudieras tú rebelarte contra la autoimagen que aprisiona y lastima tu verdadero ser verías cuánta Vida emerge, se expande, te colma, te llena de profunda paz
Si vieras, mujer, lo que yo veo, no llorarías más, tan solo te dejarías amar.