Evangelio según San Mateo 6,7-15

miércoles, 21 de junio de
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Jesús dijo a sus discípulos: Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo.

 

Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.

 

 

Palabra de Dios

 

 

 

 

 

Seguimos escuchando a Jesús como los discipulos, seguimos aprendiendo a ser discipulos, a ser hijos.

 

 

La Palabra hoy nos deja la oración por exelencia del discipulo, El Padre nuestro. Jesús nos dice que no hablemos demasiado, porque el Padre que está en el cielo sabe lo que nos hace falta, para luego dejarnos esta oración que cotidianamente rezamos.

 

Nos dirijimos a Dios, con la palabra “Padre”, porque somos hijos, porque experimentamos que Él no sólo nos da Vida, sino que además nos Ama y por eso nos cuida y esta atento a nosotros, sabe lo que vivimos, por donde andamos. Que bueno poder renovar en nuestro corazon de discipulo y de hijo esta buena noticia, porque es Padre Bueno, Dios nos Ama.

 

Si todavia no experimentaste esta buena noticia, este Amor del Padre bueno, te invito a pedirlo como gracia al Espíritu. Dios, El Padre, nunca abandona, siempre será Padre bueno, siempre está cerca y sabe lo que vivis y está cerca para escuchar, abrazar, guiar.

 

El dirijirnos al Él, como Padre y como Padre Nuestro, como nos enseña Jesús, nos hace reconocer y renovar nuestra conciencia de ser hermanos, Todos somos hijos de un mismo Padre Dios, Somos hermanos entre nosotros, y por esto mismo, llamados a vivir la Fraternidad y aunque seamos distintos, estamos llamados a reconocernos hermanos, a tolerarnos, soportarnos y perdonarnos, porque somos hijos, porque no queremos entristecer el corazon de nuestro Padre Dios.

 

Al rezar hoy el Padre nuestro, renova la certeza de que Alguien, de que Dios te Ama, como Padre Bueno, renova también el proposito de reconocer en el otro a tu hermano, siendo solidario, siendo comprometido, siendo fraterno.

 

 

Que tengas lindo día, Dios te bendiga.

 

 

Radio Maria Argentina