Todo es tuyo

jueves, 16 de marzo de
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Todo, Señor, es tuyo,
mi fragilidad y mi posibilidad,
mis pasos, mis intentos,
mi entrega, mis caídas,
mis sueños, mis miedos,
mi historia, mi futuro,mi presente,
mi cuerpo, mi mente, mi fe,
mis deseos, mis palabras,
mi mirada, mis manos, mis pies.

Todo, Señor, es tuyo
y a Ti lo torno
porque bien conozco
mi debilidad
y conozco también
tu inmenso amor,
tu misericordia, tu paciencia,
tu espera, tu entrega.

Dame, Señor, tu amor y gracia
que esto me basta
para vivir el hoy,
para perdonarme mis fallas,
para confiar en Ti,
para agradecer mi vida
y la de la gente querida,
para esperar sin desesperar,
para ser y estar hoy aquí,
sin máscaras, sin huir, sin prisas,
sin miedo, sin otra cosa
que el corazón
sabiéndose amado en Vos.