Jesús dijo a sus discípulos:Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal.Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego.Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti,deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso.Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
La propuesta ética del camino del Evangelio de Jesús siempre un camino del más, del más en términos de Ignacio de Loyola.
Jesús viene a superar la Ley, no viene a abolir la ley de Israel. A los mandamientos Jesús nos invita no solo a vivirlos en la letra sino en el Espíritu, por eso el Evangelio de hoy nos dice que el Mandamiento de no matar no es solamente no quitarle la vida al hermano o a la hermana, es no maltratarlo, no herirlo, no odiarlo. Es tratar de buscar siempre la manera de llegar a puntos de encuentro de diálogo de reconciliación, de no violencia y de eso depende los frutos de nuestras ofrendas al Señor; es decir de eso depende los frutos de nuestra oración y de nuestro culto.
Pidámosle al Señor que siempre vivamos en este más, que no nos quedemos con la letra sino que vivamos el Espíritu. En tiempos de violencia y de exclusión estamos llamados a vivir, los seguidores de Jesús, la ética de la inclusión la ética del diálogo la cultura del encuentro. Que tengas un lindo día