Sábado 19 de Agosto de 2023 – Evangelio según San Mateo 19,13-15

jueves, 17 de agosto de
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Le trajeron entonces a unos niños para que les impusiera las manos y orara sobre ellos. Los discípulos los reprendieron,pero Jesús les dijo: “Dejen a los niños, y no les impidan que vengan a mí, porque el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos”.Y después de haberles impuesto las manos, se fue de allí.

Palabra de Dios

Padre Sebastián García | Sacerdote de la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús

El evangelio que compartimos en la liturgia de hoy nos regala la escena de Jesús recibiendo a los niños y poniéndolos de ejemplo de cara a lo que significa el seguir a Jesús y ser su discípulo.

Dos cosas me hacen pensar y rezar con este texto de hoy. Una, que Jesús es la clara manifestación de que Dios es un Dios de todos, incluso de los niños. Es decir, no hace falta ser un sabiondo de las cosas espirituales o un experto en mística para acercarse al misterio de lo trascendente de la vida. Dios es de todos y para todos. También los niños. Especialmente los niños.

La otra es que para entrar en el Reino y ser del Reino en definitiva, tenemos que hacernos como niños. Esto es, dejar de dar vueltas con las cosas de Dios, porque es un Dios infinitamente sencillo y cercano. No hace falta mucho para encontrarse con el Dios de lo trascendente. Es más bien como ver jugar a los niños. Inspirados. Sencillos. Creativos. Sinceros. Alegres. Pequeños. Dispuestos. Constantes.

De esta manera se inicia nuestro camino para renovar la mística y la espiritualidad. Dios no es del que más sabe o dice las cosas “más en difícil” cuanto de aquellos corazones que se hacen como niños y los toman a ellos de ejemplo.

Seamos como niños y niñas. No para infantilizar la fe y la espiritualidad sino más bien para poder vivir en plenitud, con ojos abiertos, con corazón sincero, con ansia de eternidad y la conciencia de que no nos salvamos solos sino que necesitamos ser salvados por otro.

Que Dios nos dé hoy ese regalo.