Jesús dijo a sus discípulos: “Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlo. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!”
Palabra de Dios
P. Raúl Gómez sacerdote de la Diócesis de Mendoza
Nos encontramos en torno a la palabra del Señor en este día, el evangelio nos invita a poder estar atentos, a velar porque el Señor llegará en cualquier momento como aquel esposo que llega de las bodas y es necesario que estemos ocupados en nuestra misión y servicio.