26/01/2017 – Desde el espacio “Música para el Señor”, en Donde quiero estar, quisimos conocer la historia de Evelyn Vázquez y Shalom Pa’ Ti, desde República Dominicana, en Santo Domingo.
Cuando era muy joven, Evelyn sufrió un accidente hogareño que la puso al borde de la muerte, pasando por 14 cirugías. Pero al preguntarle el Señor si iba a vivir o no, este la sanó y la confirmó para que le diera gloria a través del canto. Junto al ministerio “Shalom pa’ ti” (surgido de la escuela de evangelización Juan Pablo II) transmite mucha alegría y fe. Hoy, Evelyn atraviesa por la dura enfermedad del cáncer, al que llama “reto de amor y de fe”. Se autodefine como “una ostra de Dios, volando a ser perla preciosa en sus manos”.
Nos conectamos con Evelyn Vázquez comenzó por decirnos “Felicidad comienza con fe y que bueno cuando podemos Festificar a través de de las maravillas que Dios puede hacer a través de sus hijos, yo que me considero una niña amada y especial para él, para mi es un privilegio compartir con ustedes”.
“El ministerio surge hace 13 años mientras yo animaba en la Escuela de evangelización Juan Pablo II de República dominicana, es una escuela que formó el Padre Emiliano Tardif de la comunidad Siervo de Cristo Vivo” contó Evelyn quien colabora hace muchos años en esa comunidad.
Mientras ella animaba los cursos la gente se acercaba a ella y le preguntaba sobre las canciones, así fue que junto a su compañera María Esperanza Marcelino, que tocaba la guitarra dijeron “Parece que el Señor quiere que grabemos . ¿Y cómo le vamos a poner? ‘Evelyn Vázquez y Shalom Pa’ Tí’”.
“La música surge desde el vientre de mi madre. Yo creo que desde antes de estar en el vientre maternos Dios nos crea, primero nos sueña, después piensa en lo que va a hacer. Después dice ‘te voy a crear y te voy a dar este talento’ A medida que va pasando el tiempo uno va descubriendo lo que Dios ya ha hecho en tí” comentó la cantante sobre su historia con la música “Yo creo que desde que estaba en el vientre de mi madre ya yo cantaba”, agregó. Su madre cantaba en la misa y su padre, abogado, tocaba un instrumento musical, el trombón.
En la universidad, ya finalizando la carrera a sus casi 19 años, sufrió un accidente. Estudiando para un examen, había escasez de electricidad así que utilizaba una lámpara a gas, quiso cargarla estando ésta encendida y fue así que Evelyn se prendió fuego “parecía una antorcha viva”, comentó. Dice que mientras estaba sufriendo este accidente clamó al cielo diciendo “Señor si es tu voluntad llevarme, llévame pero si me dejas viva contaré Tus obras”. Durante cuatro años sufrió incapacidad, dependía de otros para todo ya que el 95% de su cuerpo estaba quemado. Tres veces corrió peligro de muerte.
Desde ahí recorrió un camino que comenzó en el ministerio de música del grupo de oración “Rebaño Joven”, después durante 3 años fue parte del grupo “Alfareros”. Y por último surgió el ministerio de música Shalom Pa’ Tí.
Después de 10 años de salir de ese episodio Evelyn se enferma de cáncer, hace dos años viene luchando contra esa enfermedad. Corre riesgo de muerte una vez más y de ahí nacen las canciones “Celebrando la vida” y “Lluvia de fe”. “He visto el cáncer como un reto de fe y un reto de amor para seguir perseverando y permaneciendo en él; un reto de fe para seguir fortaleciéndome, Festificando, de que realmente Jesús está vivo y que delante de ese poder y de ese grana amor hay una Madre que nos acompaña e intercede, que supo decir que sí, un si autentico sin titubeó.”
Cuando Evelyn recibió el diagnóstico, sin saber qué significaban esos resultados, dijo “Señor no se lo que hay aquí en este diagnóstico pero que se haga en mí la voluntad tuya, he aquí tu hija, como dijo María, que detrás de tu voluntad no este la mía”.
En 2016 el Señor volvió a ponerla de pie, estuvo viajando por EEUU, México y en República Dominicana, dando testimonio del poder de Dios en su vida, Celebrando la vida como dice ella. hace poco regresó a su país después de una gira por México. Otro reto de fe detuvo la gira, una metástasis la puso en un nuevo tratamiento, “Dejando que Dios sea Dios en su vida” confesó. Confía en que el Señor sigue ordenando su vida, su historia, su camino.
“En el 2015 pensé ‘la verdad es que soy una ostra’ para poder ser perla la ostra tiene que pasar por un proceso fuerte. La arenita es una pequeña arena que se le aloja y ella con la saliva empieza a trabajar, y le duele muchísimo pero a través del dolor podemos ver el amor de Dios, podemos ver lo que Dios ha sido capaz de hacer en nosotros”, comentó.