Muchas veces las personas afirman que la vida es “un corre y corre”, y ciertamente lo es. Andamos por la vida corriendo y saltando obstáculos. ¿Por qué saltando obstáculos? Porque la vida es semejante a una carrera, es nuestra mayor y mejor carrera, en la cual nos enfrentamos a miles de obstáculos constantemente. Sin embargo, ellos no deben detenernos, al contrario, deben impulsarnos. Una carrera es un camino o una ruta, que nos lleva a alcanzar algo. Ahora te pregunto Mujer: ¿Qué quieres alcanzar hoy? Los obstáculos pudieran ser alguna enfermedad, un problema financiero, una desilusión, entre muchas otras situaciones que se nos presentan en esta carrera de la vida. Sin embargo así es este camino; una rosa sigue siendo rosa aún con espinas y la vida sigue siendo vida, regalada por Dios, aún con todos los obstáculos que en ella existan.
Te preguntarás ¿cómo puedo ir saltando esos obstáculos para llegar a la meta? Esto será posible con características y cualidades que ya tú posees, solo tienes que identificarlas y activarlas. Así lograrás saltar todos los obstáculos de la vida y alcanzar lo que Dios tiene para ti.
1. Actitud: una buena actitud, una actitud positiva nos ayuda a creer que podemos saltar los obstáculos.
2. Resiliencia: utiliza esa capacidad de convertir lo difícil de la vida en lo que te impulse a saltar.
3. Condición: entre más obstáculos saltes y más obstáculos superes, crearás una gran condición para el próximo obstáculo.
4. Resistencia: resiste y sigue saltando cada obstáculo. Algo aprenderás; que ninguno de ellos te detenga.
5. Perseverancia: si no lograste saltar ese obstáculo que se te presentó, vuelve a intentarlo. Persevera. Cada vez que saltas un obstáculo, estas más cerca de la Victoria a la que has sido llamada. Mujer de hoy; esfuérzate y sé valiente. ¡Salta los obstáculos, la victoria es tuya! Versículo para reflexionar: Pero ¡gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo! (1 Corintios 15:57).
Verónica González Montañez