El balance es asociado con el equilibrio que se mantiene entre cada cosa, persona o área de la vida. Por tanto, cuando hablamos del término balance, pensamos en mantener TODO justamente equilibrado. Es por esta razón que muchas mujeres piensan que esto significa, tener todas las áreas de su vida en un balance equitativo.
Aquí es que entra lo complejo del asunto; para mantener el balance es importante reconocer las cosas de prioridad en nuestras vidas. No se puede aspirar ofrecerle el mismo tiempo a todo, por querer mantener el llamado balance. Tenemos que identificar los aspectos fundamentales, para entonces crear el balance adecuado.
Luego de este análisis, comienza a balancear para que vivir no sea drenante. Es sumamente saludable, colocar en una balanza las siguientes áreas: • Dios, iglesia y ministerio • Familia • Trabajo • Actividades sociales y recreativas Luego que las coloques, mantén el balance.
No te inclines más hacia una área, que no lo requiera. No quieras manejarlas todas con la misma intensidad y prontitud porque de eso mismo se trata el balance, de reconocer que no todo merece el mismo tiempo o esfuerzo.
Cuando mantenemos el balance, vivimos una mejor calidad de vida, con menos estrés y con más alegría, porque disfrutamos lo que verdaderamente es importante. Mantener el balance es de sabios, porque no descuidas nada, sino ofreces lo justo. Quien descuida su casa heredará viento, el necio será esclavo del sabio (Proverbios 11:29). Vgm Fuente: imagen de Google